'The Boys' desembarca en Amazon Prime Video con los tres primeros episodios de la tercera temporada que seguramente no va a decepcionar a su público fiel ya que eleva el nivel de salvajismo, violencia e incorrección. La serie creada por Erik Kripe, a partir de los cómics de Garth Ennis y Darick Robertoson, muestra cómo sería la vida de unos superhéroes humanizados. Los personajes dejan de ser seres de luz y son mostrados con sus luces y sus sombreas, desmitificados en un mundo mercantilizado como el nuestro en el que la empresa Vought International tiene el monopolio.

Para empezar, la serie continúa tras los acontecimientos con los que terminaba la segunda temporada y muestra a Patriota, uno de los protagonistas, en uno de sus momentos más bajos. El personaje que interpreta Anthony Starr haya perdido a su chica, la también superheroína Stormfront, y eso le obliga a agachar la cabeza y disculparse ante los medios y los fans. Esa actitud no va con él, precisamente, y la bajada de humos no le va a durar mucho.

Como hemos dicho, esta entrega no pierde un ápice de acción y brutalidad y tendremos a otro personaje mostrando su lado oscuro. Se trata de Billy Carnicero, al que da vida Karl Urban y que en los nuevos episodios va a comprobar lo que supone tener superpoderes. Eso sí, va a ser por un periodo limitado de tiempo, 24 horas que van a dar mucho de sí.

Patriota y Carnicero acaparan todos los focos, sobre todo en los primeros episodios pero no hay que perder de vista el resto de movimientos que vamos a ver entre los personajes con algunas traiciones y alianzas sorprendentes. A Hughie, Luz Estelar, Leche Materna, Frenchi, la Hembra y demás protagonistas se une también un nuevo fichaje. Soldier Boy entrará en escena por fin y de él se espera un impacto como el que causa en los cómics, pero habrá que esperar para saber qué pasa a partir del tercer episodio.

Como ya sucediera con la temporada anterior, el estreno incluye los tres primeros episodios y a partir de ahí irán llegando cada viernes a razón de uno a la semana.