Zapeando quiere que todo el mundo disfrute del día de San Valentín, por eso ha salido a la calle en busca de los solteros que necesitan que el programa les haga de Cupido.

Javi es uno de los solteros a los que les gustaría que Zapeando le encontrara el amor. Y aunque al principio no ha conseguido dar con el soltero ideal, Álvaro ha acabado aceptando una cita con él.

Para Pepa la cosa no ha ido muy bien. "Los que me gustan van emparejados, y nos que no me gustan son los que van solos", ha explicado: "Hay crisis, eh", ha aquejado tras tener varios intentos fallidos: "Si os he dicho que no llevaba el pelo bien arreglado".

Ana y Lola corren más suerte: acaban "enganchando" a Aitor y Rubén: "Os ha tocado la lotería", les comentan antes de explicarles que van a tener una cita con ellos. "Venga, ¡que hemos ligao'!", celebraban entonces, aunque finalmente han narrado su experiencia en el Zapeando (y no, no fue tan bien como esperaban): "Fuimos a Chueca y ya me di cuenta de que ese muchacho miraba a quien no tenía que mirar, que no era a mí precisamente y ya le dije 'está todo el pescao vendido'".

"Al primer conejo que levante la oreja le damos un tiro": ese era el lema de Ana Romero y Lola Gómez y, aunque el desenlace no fue satisfactorio, aseguran que son "de pata negra" y por eso están a tiempo de encontrar el amor.

Las chicas "de pata negra que viven en el siglo XXI" utilizan una técnica infalible: "un 'me gusta' travieso" a altas horas de la madrugada y "en fotos antiguas".