Tres músicos excepcionales de tres generaciones diferentes acompañan a Wyoming en un bar, prácticamente es el hábitat natural del veterano presentador. También lo era de su fiel compañero al piano, El Reverendo, un fantástico músico que Miguel Ríos recuerda con cariño. "Era una de las personas más increíbles para hacer un show con él", afirma.

Amaia Romero anda un poco despistada y pregunta que a qué se dedica ahora. "Se murió, así que no metas la pata", bromea Wyoming. "Estamos ahí con cosas festivas y llegas tú y a tomar por culo todo", se queja. "Este hombre sí tenía una virtud. Íbamos él y yo solos. El Reverendo salía 'mamao', pero 'mamao' y se ponía a tocar y acertaba todas las notas. Era muy difícil lo que hacía", reconoce el showman con nostalgia ante sus acompañantes, entre los que también se encuentra Leonor Watling.

"Un día, en Bilbao, saludando se cayó y ya no hubo manera de levantarle. Y todo el mundo aplaudiendo pensando que era una coña", rememora entre risas Wyoming. Amaia no puede evitar hacer la broma. "¿Y ahí murió?", pregunta. "No, y que no me lo recuerdes, coño", le pide. "Qué maravillosa eres", le dice Miguel Ríos a la cantante.