El equipo de ¿Te lo vas a comer? tiene todo planeado para el encuentro que Alberto Chicote se dispone a mantener con el responsable de un catering ilegal que se anuncia a través de internet. Previamente, una redactora del programa se puso en contacto con la empresa para obtener unas muestras de lo que sería un menú de bodas que ofrece este negocio.

El presentador del programa en persona analizó estos platos y sus conclusiones fueron que estaban lejos de valer el precio que se paga por ellos. Él ni siquiera se atrevió a probarlos. Ahora, el chef se encuentra con el dueño, sin que él sepa que se va a ver con el mediático cocinero. Él cree que ha quedado solo con 'la novia'. Para ello, el programa alquila la casa con una cocina particular "sin ningún tipo de licencia, ni contrato ni nada de nada", avisa el presentador.

Para empezar, es la redactora quien le recibe en esta muestra de cocina en vivo y registra todas sus conversaciones y acciones con una cámara oculta. "¿Qué te crees? ¿Que voy a cocinar yo allí un rabo de toro o una carrillada?", le indica a la 'novia' para tranquilizarla. La comida la llevará hecha de casa. "Esto ahora yo cojo, te lo meto en un platito, te lo meto aquí un poco, en el mismo micro", explica.

"Te quería decir lo de la factura", le dice la redactora poniendo un anzuelo que el empresario pica. "En el contrato pone el total y ya te hago yo en el contrato lo del 10% o lo que sea y hacemos el total... como si fuera", le indica.

Es en este momento en el que Alberto Chicote se una a esta escena. El chef se presenta. "Estamos haciendo un programa para laSexta acerca de los caterings. Una compañera nuestra se ha puesto en contacto con vosotros. Hemos estado viendo vuestra página web, lo que ofrecéis, las conversaciones que habéis tenido con ellos y... ¿vosotros tenéis licencia para hacer esta actividad de catering? ¿Tenéis un registro sanitario?", termina preguntándole.

El hostelero se tensa. "Estamos en ello, hemos empezado hace poco...", intenta justificarse. Pero Chicote comienza a recitar todas las prácticas ilegales que están poniendo en marcha con estos servicios, desde el transporte no refrigerado de la comida hasta el tipo de envases que utilizan.

El hombre echa balones fuera y culpa a su compañero, "que no está". "No es un problema con el compañero, es un problema con la Administración", le advierte Alberto. "Estáis ofreciendo un servicio que no podéis ofrecer, porque no estáis dados de alta como servicio de catering y porque no tenéis un registro sanitario". Aunque el hostelero afirma que la redactora no le había requerido nada, Chicote le recuerda que tiene todo grabado. "Sé que le habéis dado largas".

"La empresa es de mi compañero y él me comentó que estaba todo correcto", insiste mientras recoge todos los materiales. Pero, ofrecer que le paguen sin IVA, es un fraude fiscal, le señala. "Lo sabes, pero lo haces", reprocha el chef. "No, no. Yo estoy engañado", afirma.

El remate final llega con la página web. Chicote descubrió que todas las fotos habían sido "fusiladas" de un site de un catering de Dubái. "Esas fotos son fotos del compañero", afirma antes de que se descubra 'el pastel'. "Es todo una farsa", sentencia. "Me siento yo también engañado", se excusa el señor. "Si eres parte, eres completamente responsable".