El 'negocio' de los caterings ilegales que ofrecen servicios en bodas y otros eventos familiares ha crecido exponencialmente a medida que se ha incrementado el número de celebraciones de este tipo, un sector en pleno auge desde el fin de las restricciones por la pandemia de COVID-19. Así lo comprueban Alberto Chicote y su equipo de ¿Te lo vas a comer? con una simple búsqueda en internet.

El programa se dispone a llamar a todos estos sitios para comprobar si cumplen o no con los requisitos para poder ofrecer estos servicios, y sus pesquisas arrojan una realidad escalofriante. De las cuatro empresas con las que contactan, solo una parece tenerlo todo en regla.

"¿Tienen ustedes registro sanitario?", pregunta el chef haciéndose pasar por un novio que quiere contratar un servicio de catering para su boda a la primera de ellas. Aquí, todo parece estar en orden. Sin embargo, en las siguientes llamadas, no tiene tanta suerte.

'Tito Paco' es el siguiente de la lista. Él lleva desde 2010 "con los eventos", asegura. Es el que hace las paellas, cuenta, para después presumir de caché: "He estado en la casa de Tamara Falcó, la de Isabel Preysler. He hecho una paella para Melendi", asegura, además de haber trabajado para importantes marcas. Al menos, eso es lo que él afirma. Chicote le pregunta ahora por el famoso registro sanitario y él no duda a la hora de responder. "No lo tengo. Todo va refrigerado y va directamente de Mercamadrid". Él "nunca había pensado" que este registro fuera algo importante.

Tercer intento. Aquí sí que aseguran tener registro sanitario, pero se resisten a enviárselo. Nadie se lo había pedido antes, insiste con sorpresa quien responde a la llamada. "Si no nos conocemos y no nos vemos, yo no envío documentación a nadie", zanja.

Cuando contacta con el cuarto servicio de catering, su interlocutor afirma que lleva 13 años en el negocio, pero no tiene registro sanitario. "Yo no lo tengo porque digamos... más o menos... que yo soy como... digamos pirata", reconoce con sinceridad. Por si fuera poco, deja entrever la posibilidad de que el cliente pueda pagarle en negro para ahorrarse el IVA.

"Lleva 13 años de pirata. Más que Jack Sparrow", lamenta Chicote después de colgar.