Lejos de perder las palabras de sus mayores, Aldeanueva de San Bartolomé, en Toledo, ha decidido recuperarlas. laSexta Columna visita este pueblo de Castilla-La Mancha donde hay un ligero acento extremeño y en el que, con la ayuda de un profesor, sus habitantes han ido apadrinando palabras típicas como "hernandillo" o "andarríos", que decoran sus verjas, portones y hasta uno de los bares.
"La gente dice 'oye yo quiero que en mi puerta ponga la palabra gabellón' o 'que ponga la palabra alboroque', lo apadrinan, creo que son 7 u 8 euros, y luego se encargan de colocar la placa y las palabras por el pueblo", explica en el vídeo sobre estas líneas Juan José Fernández, natural de la localidad. Así, Aldeanueva se ha convertido en un gigantesco diccionario rural donde sus vecinos están encantados de explicar al de fuera las palabras que no entienda.
laSexta Columna hace un breve recorrido por esta curiosa iniciativa y descubre qué significan términos como "tratante", "achiscar" o "chinear", palabras que aún usaban algunos de los vecinos y que otros las han recuperado ahora que las ven todos los días. "Yo nunca me he esforzado de renunciar a mi pequeño acento, hay que reivindicarlo porque no tenemos catedrales ni palacios. Lo poco que tengamos vamos a reconocerlo y a valorarlo", afirma Juan José.