Fuera de España todo parece más fácil con el sol: se instalan placas solares en hospitales, centros culturales, estadios de fútbol o museos pero en España es insólito ver un edificio con placas. Estamos por debajo de países como Italia, Francia o Alemania.

¿La razón? Son tres los motivos por los que los españoles no se animan a invertir en energía solar, y los tres son responsabilidad del Gobierno: hay muchísimas trabas, no hay 'balance neto' y por el carajal legal alrededor del sol. En caso contrario, el 98% de los hogares no tendría que pagar el impuesto al sol

De forma más precisa, laSexta Columna se sirve del análisis del experto en energía Jorge Morales de Labra para saber por qué, si España es conocido como el 'país del sol' y la factura de la luz aquí ha subido hasta un 70% en sólo una década, es tan difícil pasarse a la energía solar. Aquí, las trabas a entender.

¿Entiendes ya las razones por las que los españoles no invierten tanto como podrían en energía solar? Pues más te puedes indignar si nos comparamos con nuestro país vecino. "Nos reímos de los españoles", dice Paulo Luz, un portugués que se dedica a la instalación de placas solares en su país. En Portugal, instalar placas solares es mucho más fácil que en España. Allí cualquiera puede tenerlas: sólo hay que registrarse en una web.

En Portugal, la ley ayuda, en España, entorpece. ¿Cuáles son los motivos? Felipe González, en Gas Natural; José María Aznar, en Endesa; Elena Salgado y Pedro Solbes, también en Endesa; Ángel Acebes y Manuel Marín, en Iberdrola… ¿son las puertas giratorias responsables de esta situación? ¿Es posible que los políticos legislen contra las eléctricas si luego trabajarán en ellas?

A razón de los recortes en ayudas y a unas reglas poco claras, España pasó en pocos años de ser líder en energías renovables a mirar con envidia al resto de Europa. Sin embargo, todavía hay quien está dispuesto a gastar sólo la energía que produce. Es el caso de María y Santiago, que gracias a sus placas solares no tienen facturas de la luz. Es decir, no pagan nada por usar todos los electrodomésticos.

En este sentido, los autoconsumidores de energía solar tienen tres alternativas para destinar la energía sobrante: tirarla, venderla a las eléctricas o ponerse una batería para guardar esa energía. Es la consecuencia de que no exista balance neto.