En muchas ocasiones, resulta imposible conseguir los contratos entre la administración y las empresas. Las contratas de las basuras aparecen hasta en el caso de corrupción que tiene acorralado al PP. Luis Bárcenas sostiene que el PP de Toledo cobró una comisión de 200.000 euros de una empresa privada a cambio de la contrata de limpieza de la ciudad.

Pero la madre de todas las corruptelas entre constructores, alcaldes y basuras es la operación Brugal. El móvil del constructor, Enrique Ortiz, estuvo tres años pinchado. Así supimos detalles de su fisonomía como la insaciabilidad de su miembro. Una ‘polla insaciable’ que se alimenta de recalificaciones, información privilegiada y basura.

Los contratos de las empresas de Ortiz con los ayuntamientos de la provincia de Alicante suman más de 450 millones de euros. La mayoría, relacionados con las basuras. Las conversaciones grabadas describen las estrechas relaciones del constructor con los políticos que firman las adjudicaciones.