Eduardo Zaplana ha confesado que "no es el mejor momento de su vida", recordando que no puede ejercer su profesión y tiene sus bienes "embargados". Un momento que ha aprovechado para reflexionar sobre su carrera política. "La dejé en 2008 voluntariamente. No sé cómo se me recuerda", ha desvelado.

Sin embargo, ha reconocido que cree que en la Comunidad Valenciana guardan un buen recuerdo de su gestión. "En España tampoco creo que haya una opinión peyorativa. Es verdad que las cosas que han pasado en los últimos años ayudan a que el juicio sobre mi persona no sea positivo".