En Sevilla están los terrenos conocidos como Vega del Rey que pertenecen al término municipal de Camas, unos terrenos que tenían que servir para darles servicios a la Comunidad como bibliotecas, centros de salud, institutos… Carmen Lobo, exconcejal de Camas, asegura que se querían convertir en apartamentos de lujo, viviendas de lujo, un gimnasio… “todo a lo grande”.

Carmen votó en contra de esta recalificación porque “aquí lo que hacen falta son  servicios a la Comunidad no más viviendas de lujo”. Una recalificación con la que más de uno iba a salir beneficiado.

Concretamente Carmen se iba a beneficiar de “seis millones de euros más tres pisos si hubiera votado a favor”. Un dinero que se los iba a dar el empresario Eusebio Gaviño, el enlace entre los empresarios y los políticos. A cambio tenía que votar en Pleno a favor. El voto de la exconcejal era tan importante porque daba la mayoría.

Aparte del empresario que le intentó sobornar, había políticos implicados en el caso como el alcalde Agustín Pavón de Izquierda Unida, Antonio Enrique Fraile del Partido Popular y Pepe Castillo del Partido Andalucista.

"Me iba a beneficiar de seis millones de euros, más tres pisos si hubiera votado a favor"

Cuando supo que la querían dar dinero su reacción fue contactar con su abogada Carmen Julia García Mesa y acercarse a la policía. Les pidió un equipo de grabación para grabar una posible conversación con los que la querían sobornar. Ante la negativa de la policía a tal equipo puso a disposición de los agentes su MP3 particular.

A partir de ese momento acudió a la cita que tenía con el empresario con el MP3 camuflado, el día antes del Pleno. Jordi Évole reproduce una de las grabaciones. El empresario aseguraba que no se le iba a notar el cambio de vida puesto que le daba los pisos a nombre de otras personas y la sociedad para blanquear el dinero.

Una vez grabada la conversación, Carmen le sigue el rollo. El siguiente paso era quedar por la noche para “mostrarme su buena fe” en la Taberna Medieval para darle un “regalito”. Una vez en el restaurante, la exconcejal no tenía miedo porque le acompañaba la policía secreta. El regalo constaba de un sobre con 12.000 euros en billetes de 500 euros, además de una servilleta con los puntos que tenía que votar a favor el día del Pleno.

Cuando llegó el día del Pleno, Carmen vota en contra de la recalificación. No la llamó nadie excepto la policía para contarle lo que habían escuchado en las conversaciones telefónicas, en las que Eusebio Gaviño le decía al concejal del PA: “No te preocupes que yo ya tengo dos sicarios preparados para ir a partirle las piernas o hacerme lo que me quisieran hacer”, explica Lobo. La policía detuvo al empresario, al concejal del PP y del PA y fueron condenados a 14 meses de cárcel junto al alcalde que no cumplieron y una multa de 15.000 euros.