En Alicante, la policía patrulla durante la noche. Reciben una llamada que alerta sobre una mujer que está pidiendo auxilio. Acuden hasta el domicilio indicado, donde una joven se encuentra sentada en las escaleras del edificio. Está desorientada, y solloza algo al hablar.

Dice que no encuentra su móvil y su cartera. Responde de forma confusa. Los agentes piden testimonio a los vecinos del inmueble. Uno comenta que la mujer ha comenzado a timbrar en todos los pisos, y asegura que no vive en el edificio.

Interrogan nuevamente a la mujer. Cuenta que se encontraba en un bar de ambiente dominicano con sus amigos y que, al rato, se ha quedado sola sin sus pertenencias. Un hombre le ha dicho que su bolso se encontraba en el interior del edificio en el que ahora se encuentra. Ha llamado puerta tras puerta, preguntando si tenían su bolso.

La mujer da explicaciones incoherentes. Le preguntan por el hombre que la ha encaminado hasta el edificio. En una nueva explicación, dice que no se encontraba en ningún bar, que ha llegado hasta el edificio en un taxi con un amigo y una amiga. Deciden acompañar a la mujer hasta su domicilio.