El chef organiza una reunión para que el personal de ‘El Bodegón’ se sincere con Abraham, su jefe. Todos coinciden en que la falta de comunicación y de respeto son algunos de los problemas. Sin embrago, nunca se lo han dicho por el temor que le tienen.

“Cuando trabajamos en armonía, sale el servicio clavado. En cuanto entra este señor dando voces, ninguno  pie con bola”. Unas palabras que no le sientan demasiado bien al jefe, que responde dejándoles la puerta abierta para que se marchen.

Chicote, como último recurso, le hace ver que esa no es la actitud, y le aclara su posición: “No eres un líder, eres un tirano”, concluye.