"Yo pienso que cuando tengo un partido lo tengo que ganar y para ello pongo a los mejores en cada sitio. Entonces, ¿para quétanto lío de gente para arriba y para abajo?", pregunta Alberto Chicote a los trabajadores y el dueño de 'Los 5 sentidos' usando un símil deportivo.

El chef le reprocha a Quique, el propietario del restaurante, que ha estado en todos lados y en ninguno. "Esto no va bien, el señor Enrique no va bien, no lo hace bien", comenta Lourdes, cocinera y pareja del dueño. "Me veo muchas veces en la tesitura de tener que tomar las riendas y yo no quiero, es una presión muy grande", reconoce. Su hijo, camarero del restaurante, se queja en su entrevista personal de que Quique no es un buen "pastor" y no sabe "guiar a las ovejas". Por eso "se pierden".

"¡Habéis montado un pifostio acojonante! Teníais comandas que no llevaban siquiera primeros y segundos. De los 5 sentidos...", comienza a decir Chicote. "...No queda ni uno", completa la frase el camarero. El problema principal que detecta el chef es el mismo que apuntan los empleados. "Esto es cuestión de saber hacer las cosas y hacerlas. Tienes una parte del equipo que reclama que le digas 'oye, por aquí o por aquí' y resulta que la respuesta es 'lo que tú quieras'", le explica Alberto, desconcertado.

Y es que, no hay un solo restaurante en el mundo que funcione sin una organización marcada. "Esto de jugar como a las sillas, de que yo me pongo, tú te quitas, yo me vuelvo a poner y tú te vuelves a quitar, no ha funcionado nunca y no va a funcionar aquí, por más que se pongan", explica el chef ante las cámaras de Pesadilla en la cocina.