Xavier Sardà ha confesado en Palo y Astilla que debido a la gran carga de trabajo, en ocasiones ha sido injusto con algunas de sus exparejas.

"Yo he trabajado mucho, el programa diario es sacerdotal, he trabajado más que he amado, y eso que he hecho bastante el amor", asegura Sardà, que admite sus fallos en el amor: "He sido injusto con algunas de mis exparejas, en el sentido de que estás con la cabeza puesta en el trabajo. Cuando vas al cine siempre estás pensando en qué puedes aprovechar, qué idea te sugiere, cuando lees, cuando hablas. A veces estás en los sitios y no estabas ahí".

El periodista también ha explicado qué significa para él la familia y admite que es "muy importante en su vida": "La estabilidad, una situación que me costaba imaginarme que me pudiera resultar satisfactoria. Se acabaron las mentiras e ir justificando en base al trabajo recibir más afecto del que das".

Otro momento destacado

Xavier Sardà ha revelado en Palo y Astilla que "los tres últimos años de Crónicas Marcianas y dos después" tuvo que ir "con escolta". Lo ha hecho tras ser preguntado sobre los ataques de ciertos sectores independentistas.

"He vivido situaciones mucho más angustiosas. Tengo 61 años, los tres últimos de Crónicas Marcianas y dos después yo tuve que ir con escolta, eran temas muy serios como para que ahora me asuste que alguien pegue con celo que tres periodistas catalanes se vayan a Madrid", ha dicho.