Los reyes Felipe VI y Letizia supieron algunas horas antes del funeral de Estado de Isabel II que se sentarían junto a Juan Carlos I y la reina Sofía. Al ser una cuestión de protocolo marcada por la casa real británica, los monarcas españoles no pudieron negarse, según los medios británicos, que sostienen que esta decisión produjo malestar en Zarzuela.

Silvia Taulés, periodista, ha indicado que la Casa Real española no trató de reconducir la situación porque "mejor que nadie, sabían que no podían", ha explicado la experta, que ha asegurado que "no les hizo ninguna gracia".

No obstante, ha asegurado que el rey emérito estaba "ilusionado" por poder asistir al funeral de la monarca británica y que, además, tenía el "beneplácito" de Zarzuela: "Si no, no habría ido". Puedes escuchar su análisis al completo en el vídeo principal de esta noticia.