El conocido como el niño lama español, Osel Hita, ha salido del anonimato 37 años después con una serie documental y entrevistas en diferentes medios. En Más Vale Tarde ha contado cómo vivió su infancia y cómo decidió alejarse de la vida en un monasterio en busca de su "libertad" nada más cumplir los 18 años, viajando de la India a Ibiza para dar un cambio radical.

Su particular historia comienza en 1986, cuando con tan solo 14 meses fue reconocido como la reencarnación del lama Yeshe. Se lo llevaron a la India a crecer y estudiar en un monasterio, sin sus padres. Su primer recuerdo, explica, es de cuando con dos años estaba muy emocionado porque iba a ver al Dalái lama.

Con 12 años, un día normal para él consistía en levantarse a las 5:30 de la mañana, dedicar hora y media a la memorización, desayunar y continuar con sus clases y debates. Durante su infancia, además, recorrió buena parte del mundo.

Reconoce que fue duro al principio pero que la experiencia que él adquirió no la va a olvidar nunca, y agradece a sus padres la "oportunidad" que le dieron. "Feliz físicamente no, pero es fue una buena experiencia todo y también creo que me ayudó mucho. Si no hubiera pasado por todo eso no sería la persona que soy hoy", confesaba siendo un adolescente.

Pero ya con siete años tenía claro que no seguiría allí al cumplir la mayoría de edad: "Decidí que con 18 años me iba a ir a vivir mi vida, porque es mía y de nadie más, y hasta entonces estuve aprovechando la oportunidad", ha explicado. Al cumplir los 18 se fue a vivir a Ibiza, sin nadie que le "vigilase": "¿Quién no quiere ser libre? Tenía curiosidad y cuanto más conocía, más curiosidad me entraba".