Los vecinos de Punxín se quejan de que su párroco "insulta a la gente predicando, no quiere hacer funerales y sólo hace lo que le da la gana", piden que deje la iglesia del municipio y lo han logrado: su párroco ha dimitido.

Aseguran que les trataba mal y que les faltaba al respeto, según explican, "sobre todo con las mujeres, decía que eran adúlteras y que miran a los hombres". Además, se negaba a dar la comunión a quienes conviviesen sin casarse. 

Tras dos meses, decidieron enviar una queja al obispado, pero como no recibieron respuesta se plantaron. Exigieron al párroco que escuchara sus reivindicaciones y se negaron a que les diera la misa. 

El cura acabó dando media vuelta y ahora ha presentado su dimisión. Un equipo de 'Más Vale Tarde' ha intentado hablar con él, pero no ha habido manera. Los vecinos sostienen que es su actitud habitual.