Las cámaras de seguridad del estadio del Madrigal y el testimonio de dos chicas, han permitido a la policía localizar al presunto autor del lanzamiento del bote de gas lacrimógeno. La policía ya tiene localizado al principal sospechoso. Es un varón de 1.70 de estatura y de unos 30 años. En ese momento iba vestido con camiseta amarilla, con la primera equipacióndel Villareal con el nombre de Giovani a la espalda y de piel morena.

Todas las cámaras del estadio del Madrigal están siendo revisadas al milímetro. También se está analizando con detalle la señal de televisión. La policía está trabajando en visionar las imágenes, tratan de confirmar si el autor de los hechos actuó solo o tuvo algún tipo de ayuda. Fernando Roig, presidente del Villareal, dice que "no se le ve lanzando, pero lo tienen por detrás, parece que lanzó el bote y se salió del estadio. Lo lanzó con la mano".

Han declarado varios testigos, la policía continúa recopilando diferentes testimonios de los aficionados que se encontraban por la zona. Paula Sánchez de León, delegada del gobierno en la Comunitat Valenciana, explica que "la Policía ya tiene un sospechoso del bote de gas en El Madrigal". Este individuo tenía su plan estudiado a la perfección. La zona de lanzamiento fue desde un vomitorio, donde planeó su fuga. Lanzó el bote y rápido huyó hasta acabar saliendo por la puerta diez. Algunos testigos estaban pero no pudieron identificarle.

Un testigo explica que se tiró por la ratera de detrás de ellos. La hija del testigo no llegó a verle, las cámaras sí grabaron la huida pero no le identificaron. Si los hehos se califican de graves, el club podría recibir una multa de hasta 30.000 euros y el cierre del estadio por una temporada.  "Que el peso de la ley caiga sobre él. Y que sirva de ejemplo no sólo una multa. La ley tiene que ser fuerte" declaró Roig.

El Villareal, confía en que la sanción se suavice y no acarree la clausura del estadio. Para el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, hubo un claro fallo en la seguridad.