"Estaba en una situación crítica, no tenía comida, no tenía pañales... cuando vi la cartera, vi el cielo", así recordaba Emilia Soria el momento en el que se encontró la cartera: "No pensé las consecuencias, sino no lo hubiese hecho".

Pilar, la dueña de la tarjeta o la víctima del robo, asegura que no le guarda rencor: "No le guardo rencor para nada, ya le he dicho varias veces que la he perdonado y que puedo llegar a entender que en ciertos momentos de necesidad se hacen cosas que no se deben hacer". Además añade que se alegra de que al final todo haya ido bien para Emilia.

Al final, gracias al apoyo de la sociedad y todas las firmas que han conseguido, la ejecución de su condena ha sido suspendida: "Esto me lleva a dormir y a estar tranquila".