Salir y acabar detenido es muy de estrella, como le pasó a Justin Bieber y ahora le pasa al pequeño Nicolás, pero no por un gran escándalo. El delito que ha cometido uno de los jóvenes más fotografiados de España fue un ‘simpa'. Eso sí, un 'simpa' de los buenos.

Todo ocurrió en el restaurante Ramses de la capital madrileña, al parecer eran varios en el grupo, unos 15, todos pagaron lo suyo, menos Nicolás que iba acompañado de su amiga Isabel, la del mote.

Cuando llegó la hora de pagar el pequeño Nicolás se negó a hacerlo y cuando los responsables de la discoteca le insistieron, tiró de clásico, salió a buscar a un amigo y ya no volvió. Isabel le llamó desde el restaurante y  Nicolás habló con los responsables pero desde la lejanía y sin dinero de por medio.

Más tarde cuando disfrutaba en una famosa discoteca madrileña la Policía le detuvo y le llevo a las dependencias policiales donde se encontró detenido seis horas hasta que llegó su abogado.Al final fue solo un susto, alguien no se sabe quién pago la factura y el restaurante ha decidido no presentar cargos.