Ya son cinco los legionarios españoles detenidos por maltratar a prisioneros de guerra en Irak. El primero de los arrestados, que llevaba en prisión desde el 28 de junio, salió en libertad, mientras que cuatro de sus compañeros fueron arrestados el jueves.

Un  video difundido en marzo del año pasado por ‘El País’ muestra la brutal paliza que sufrieron dos prisioneros de guerra en Irak.  Las imágenes son tan duras que no las podemos reproducir íntegras. En ellas, tres militares españoles golpean con fuerza a los prisioneros tendidos en el suelo. Dos más observan desde la puerta y un sexto graba toda la escena.

Todo ocurre en la base de las tropas españolas en Diwaniya a comienzos de 2004. Tras la difusión del vídeo, la Guardia Civil tomó declaración a medio centenar de militares que habían pasado por ese cuartel en la época de la paliza.

De los cinco acusados hasta ahora, tres de ellos son guardias civiles, mientras que dos aún siguen en la Legión.  15 meses ha tardado la juez militar Patricia Moncada en determinar la identidad de los militares que aparecen en el video. En la grabación en bruto que entregó ‘El País’, el material ya aparecía pixelado, algo que dificulta que se reconozcan las caras y las insignias de los legionarios.

“El Tribunal Civil es claramente independiente e imparcial, y en el caso de los tribunales militares no es así. Y, en segundo lugar, se garantiza mejor los derechos de las personas acusadas y la presunción de inocencia”, asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional. Identificar a los autores de los brutales golpes y a los mandos que conocieron los hechos y no los castigaron, es el objetivo central de la investigación.