Zoe era la mujer separada de Carlos Mulas, el entonces director de la Fundación Ideas, vinculada al PSOE, y durante un tiempo escribió bajo pseudónimo para la web de la entidad 14 artículos. Habló sobre la felicidad, la crisis, la relación político-ciudadano, todo a precio de Premio Nobel: 3.000 euros. En total 50.000 euros brutos.  Se llevó casi 35.00 euros netos de una entidad que recibía de subvención 238.000 euros al año.

Lo que es indudable es que esta mujer es una "superviviente". Sí, porque a su paso cayó su expareja. Carlos Mulas fue destituido por Jesús Caldera al estallar el escándalo, acusado de inventarse el seudónimo literario para cobrar extras de la fundación.

También cayó la Fundación Ideas al completo, desaparecida hace 15 días, la cuál debía cuatro nóminas a sus ya ex empleados. Rubalcaba reconoció un "problema de gestión" en la organización cuando decidió acabar con una fundación por la que apostó Zapatero.

Zoe regresó como la voluntaria del año al anunciar que iba a donar los casi 35.000 euros netos que había cobrado por los artículos. La columnista fantasma de Ideas siguió escribiendo y escribiendo, pero no sobre cualquier cosa, sino sobre su historia de fraude. Presenta en Madrid la novela “Los Últimos Días de Warla Alkman”. En ella dice revolucionar la literatura por su forma de escribir, pero lo que sí habrá revolucionado habrá sido a los socialistas que tuvieron que tomar decisiones en todo esto, justo la misma semana en la que el PSOE tiene previsto iniciar sus primarias.