El imperio de Amancio Ortega es mucho más que Zara. El fundador de Inditex ha pasado de ser recadero en una camisería a tener 6.300 tiendas en todos los continentes. El puro sueño americano pero en Galicia. Amancio Ortega es de los pocos que aguanta a Carlos Slim en la carrera por ser la mayor fortuna del mundo y su nombre suena pero para la gente sería difícil reconocerlo por la calle. Más difícil sería si se preguntase por el dueño de la Torre Picasso.

En un año regular en bolsa como lleva Inditex, su fortuna ha caído en 3.400 millones de dólares de los 64.000 que posee. Así que se puede decir que pasa de ser el rey del textil al rey del ladrillo. En su otro imperio tampoco se pone el sol: San Francisco, Chicago, Nueva York o Miami en el otro lado del Atlántico. En éste, Londres, Berlín, Paris, Roma y, por supuesto, España, donde la primera piedra fue la hípica de Casas Novas.

Sin embargo, desde 2007 se ha especializado en aprovechar las rebajas de los bancos. En su cartera tiene edificios del banco Santander, Caixa Galicia, Sabadell, BBVA y de Sareb, así como la imponente sede de Banesto. Su negocio es ser el casero de estas empresas. Entre los inquilinos, varias empresas importantes y los propios bancos a los que les compra los edificios. Su siguiente aventura será volver a salir a bolsa con su inmobiliaria Pontegadea que ya tiene una cartera en tan solo trece años de más de 5.000 millones de euros.