La Guardia Civil recaba información para tratar de encontrar el cuerpo de Antonio David Barroso, un joven de 13 años con discapacidad, que habría sido asesinado por su madre, según ella misma ha reconocido.

Todo comenzó el domingo, cuando el padre denunció la desaparición del pequeño en Morón de la Frontera, Sevilla. Se lo había llevado su madre, Macarena Díaz Ortega, de 38 años.

Macarena fue vista ese mismo domingo por la noche en el Hotel Perales de Talavera de la Reina (provincia de Toledo) en compañía del niño. El lunes, por la mañana, fue interceptada en una gasolinera y detenida por la Guardia Civil en Carabias (Segovia), ya sin el menor.

Allí confesó que había arrojado el cuerpo de su hijo y la silla de ruedas en un contenedor del sur de Madrid, en una zona de Móstoles cercana al centro comercial de Xanadú. Concretamente, especificó, "en una de las salidas de una carretera de entrada a Madrid, en unos contenedores junto a un edificio blanco"

Desde entonces, tanto la Policía como la Guardia Civil se afanan en buscar el cuerpo, con vida o sin ella, del niño. La mujer ha sido ingresada en la planta de psiquiatría del hospital de Segovia por trastorno de bipolaridad.

Por el momento, la UFAM central se ha hecho cargo de la investigación. La búsqueda estaba centrada en Arroyomolinos por los primeros datos que dio la mujer, pero se va a ampliar hasta 200 kilómetros, los que lo separan Talavera de Carabias.