Antonio del Castillo se ha mostrado ilusionado con que se reactive la investigación por el asesinato de su hija, Marta del Castillo y, en concreto, que se reabra la causa contra Francisco Javier Delgado, el hermanastro de Carcaño, a quien éste acusó en 2013 desde la cárcel de haber matado a Marta a culatazos, pero que el juez decidió archivar.

Ahora, esperanzado, pide que se deje trabajar a la Policía y que esta vez las cosas se hagan mejor: "Vamos a ser cautos. Pido dejar trabajar y menos filtraciones, porque a los malos cuanto menos pistas mejor", espetaba.

Para comprender por qué se ha reabierto el caso hay que remontarse a 2017, cuando Miguel Caraño y Antonio del Castillo se ven en la cárcel. Aquél día Carcaño repite su séptima versión de los hechos, la que había dado en 2013: a Marta la mató Francisco Javier y su cuerpo está en la Rinconada.

Para que vea que no miente, le da un hilo del que tirar. "Me dijo que mirara en la hipoteca... ni se me pasó por la cabeza que estaba falsificada", aseguraba Antonio del Castillo. Y es que los contratos de trabajo, la vida laboral, la declaración, todo lo que Carcaño había depositado en el banco para que le dieran 108.000 euros era falso.

Carcaño debía dinero al banco y se podían ir a la cárcel si se destapaba la estafa, por fin había dicho al menos una verdad. Según su séptima versión, aquel día los hermanos discutieron, Marta se metió en medio y Francisco Javier la mató.

"Carcaño está dando el motivo real por el que se produce una pelea. Es la más lógica", ha asegurado Antonio del Castillo, que ha afirmado que "muchas veces por discusiones absurdas el que se mete por medio es el que sale peor parado".

"Yo le reproché que mintió tanto que ningún juez le echaba cuentas", ha recordado. Pero eso ha cambiado, ahora se investigará toda la documentación y se verá si hay terceras personas implicadas.

Franciso Javier Delgado ya he respondido a las acusaciones, en una entrevista al diario El Español. Afirma estar tranquilo y asegura que si tiene que volver a declarar lo hará. Unas palabras a las que Antonio del Castillo ha quitado relevancia: "Miente, lleva 12 años mintiendo. Tenía licencia de armas, todos declararon que había un arma".

Es una nueva oportunidad de que salga toda la verdad, quizá el último cartucho para encontrar el cadáver de Marta.