"Creo que Sara fue engañada". Así se ha pronunciado el hermano de la mujer fallecida como consecuencia de una lipoescultura, tras salir a la luz un audio que el cirujano le envió para animarla a someterse a la operación, en el que aseguraba tener "otra técnica" que no quiso detallar -"porque no quiero que me copien", según dijo-.

"Parece que Sara es una especie de conejillo de indias en la que se le va a hacer una técnica nueva con unas cánulas especiales", denuncia Rubén Gómez en Más Vale Tarde, donde ha señalado que la familia no ha hablado con el cirujano ni el anestesista "en ningún momento".

Según ha relatado, su hermana, que estuvo casi un mes en la UCI antes de fallecer, estaba muy débil pero todavía consciente los primeros días. "Lo que nos sorprende es que Sara, literalmente, dice que le han perforado los órganos, que se va a morir", explica Rubén, que cuenta cómo su hermana "llama a su hija mayor para hablarle en un tono de despedida" y "se despide prácticamente de la familia".

En un primer momento -relata- la familia no le dio importancia y achacó sus palabras "a la morfina o a los fármacos". Sin embargo, se acordaron de ellas cuando, días después, la intervinieron y comprobaron que "Sara tenía razón", afirma. A su juicio, "la pregunta es qué escucho Sara o qué vio Sara" para decir eso.

"Ella dice que vio mucha sangre, pero ¿qué escuchó para decir literalmente 'me han perforado todos los órganos'?", se pregunta.