El cura malagueño detenido por agresiones sexuales se encuentra ya en prisión provisional, pero su caso no para de sorprender por lo estrambótico que es. En 2014, dio una entrevista, donde, además de afirmar que su madre fue monja, dio su opinión sobre la pederastia y fue muy contundente: "Estos escándalos son una vergüenza".
"Es importante que la Iglesia haya tomado la decisión de ponerlos en manos de la Justicia", aseguraba Francisco Javier Cuenca al ser preguntado en 'La Opinión de Málaga' sobre un caso en Granada. Y añadía: "Con la premisa de que esas personas no deben ser juzgadas de forma pública, esperemos que puedan ser juzgadas por la justicia y a continuación que la Iglesia tome una decisión".
Para el sacerdote, cuyo caso fue denunciado por su novia, "esta forma de actuar es la que ya venía del antecesor del Papa Francisco y es necesaria". "No puedes reivindicar hacia fuera lo que no haces de puertas adentro. Atajar los problemas es algo muy importante para la Iglesia de hoy", afirmaba el cura. No solo eso, sino que reivindicaba una evolución en la Iglesia para que mujeres como su madre puedan estar dentro.
Esta entrevista la dio cuando tenía 24 años, ahora con 10 años más, 34, ha sido detenido en la localidad malagueña de Vélez-Málaga acusado de agredir sexualmente a al menos cuatro mujeres a las que sedaba y grababa. La investigación se inició en agosto, cuando una mujer, que aseguró ser pareja sentimental del detenido, denunció en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de Melilla que había localizado en el domicilio que compartían un disco duro con fotografías y vídeos. En ellos aparecían varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante. Y a las que un hombre les realizaba todo tipo de prácticas sexuales.