Este lunes se han conocido más novedades del caso del sacerdote Francisco Javier Cuenca, detenido por agredir sexualmente a varias mujeres a las que sedaba y grababa. Según aseguró en una entrevista en 2014, su madre fue monja clarisa hasta pasados los 30 años y que fue ella quien le enseñó "la fe desde que era chiquitillo".

En la entrevista a 'La Opinión de Málaga', aseguró que es "hijo de Paqui, una de las monjas clarisas que durante años hubo en Vélez-Málaga", donde ha sido arrestado. "Ella, por esas circunstancias, me enseñó la fe desde que era chiquitillo. No sé si esta vocación viene en los genes... Lo que sí tengo claro es que, desde que naces, Dios tiene un proyecto para ti", contó.

Además, en esa misma entrevista fue preguntado por un episodio de pederastia en Granada, y contestó que estos "escándalos de pederastia son una vergüenza". "Es importante que la Iglesia haya tomado la decisión de ponerlos en manos de la Justicia", señaló el sacerdote.

El padre Paco se encuentra actualmente en prisión por varios casos de agresiones sexuales tras ser denunciado por la que era su novia. El sacerdote, de 34 años, ha estado en varias parroquias y ahí agredió a mujeres pertenecientes a su círculo de amistades en diferentes años. Hasta el momento han sido identificadas cinco mujeres, pero los investigadores no descartan la aparición de nuevas víctimas.