Este lunes hemos conocido que la Policía Nacional ha detenido a un sacerdote que habría agredido sexualmente a varias mujeres a las que sedaba y grababa. Las mujeres, pertenecientes a su círculo de amistades, fueron agredidas en diferentes años y localidades y no eran conscientes de haber sufrido ningún delito sexual.

Para conocer todos los detalles de este caso, Leo Álvarez cuenta en Más Vale Tarde cómo se ha sucedido la investigación. En enero, la última de sus novias encuentra en casa unos discos duros con agresiones sexuales a mujeres que están aparentemente drogadas, encontrando que es su novio quien hace esto.

Lo primero que hace es acudir a las autoridades eclesiásticas de Melilla. "Todo era bastante anómalo", resalta Álvarez. La novia, de fuertes convicciones religiosas, espera hasta julio para denunciarle. Al ver las imágenes, la Policía se da cuenta de que las mujeres son de varias provincias, a las que podía conocer en campamentos de verano.

En la Diócesis, deciden trasladarle a Málaga. "Hay mujeres que han preferido no ver las imágenes", recalca. Beatriz de Vicente, abogada y criminóloga, hace hincapié en que estamos ante un tema "muy complejo", ya que se podría haber encubierto un delito a través de este traslado previo a la denuncia.