Jordi Évole ha entrevistado en 'Lo de Évole' a un militar neonazi arrepentido. Él explica su caso ante las cámaras para que no se vuelva a repetir: "El discurso que antes era marginal, ahora lo oigo hasta en la parada del autobús".

Además, cuenta que lleva tatuado en la espalda a Rudolf Hess y que se guardó un hueco para tatuarse a Hitler: "Mantuve un hueco en el pecho, donde está el corazón para hacerme a Hitler. Nunca me lo hice porque consideraba que no era digno todavía de hacerme a Hitler".