Ibai Llanos reflexiona con Jordi Évole sobre su economía tras convertirse en uno de los streamers más seguidos y mejor pagados. El propio streamer reconoce que ahorra mucho, sobre todo, por su estilo de vida. "Mira cómo voy vestido, soy un desgraciado", bromea Ibai, que afirma que, además, la ropa cara no le entra: "Además de que no me llama la atención, aunque está bien, no me cabe. Estoy muy gordo, tío. Aunque quisiera, no me puedo comprar Ralph Lauren", cuenta a Jordi Évole.

Tampoco tiene coches lujosos y es que, como el propio streamer cuenta, todavía no tiene el carnet. Tampoco tiene casas ni pesos en propiedad. Eso sí, hay algo que le fascina por encima de todo: comer bien. "En lo que gasto más dinero es en cenar bien. eso me encanta", reconoce el joven, que cuenta en el vídeo principal de esta noticia una anécdota sobre cómo hace poco reservó en uno de los mejores y más caros restaurantes de Barcelona y cuando le vieron llegar no le dejaron pasar "por el 'dress code'".

"Iba con pantalones cortos y me echaron", cuenta Ibai, que afirma que le apetecía tanto entrar que incluso estuvo a punto de comprarse unos pantalones de 800 euros en una tienda de la zona, pero luego se lo pensó bien. "Todo Gucci, Da Vinci, no sé qué, tal y cual, no me cabía ninguno y cuando encontré uno que me entraba, pensé 'por mis cojones que no me lo compro', explica Ibai. Conoce más detalles sobre esta anécdota y sobre el inesperado sitio donde terminó cenando el streamer en el vídeo principal de esta noticia.

Ibai, al ver uno de sus mayores virales: "Lo paso mal"

Jordi Évole enseña a Ibai Llanos el vídeo por el que le conoció y que se hizo viral. "¿Quieres que lo quite?", pregunta el presentador al ver cómo al streamer le da mucha vergüenza verse.