Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, operarios, desaparecidos el pasado 6 de febrero de 2020 tras el desprendimiento del vertedero de residuos industriales en el que trabajaban en Zaldibar. El cuerpo del primero fue hallado e identificado el pasado mes de agosto, pero el de Joaquín todavía se sigue buscando. Cuando se cumple un año del suceso, Liarla Pardo ha entrevistado a Marta Álvarez, hermana de la viuda de Joaquín, que ha relatado el inmenso dolor que vive la familia.

"Ha pasado un año y seguimos en el mismo punto, sin resultados. El dolor está latente como el primer día solo que ahora se le añade el agotamiento psicológico", asegura la cuñada el desaparecido. Aunque explica que las autoridades han garantizado que se completará el plan de búsqueda, la familia teme que si no llegan a encontrar el cuerpo en esas zonas no haya un nuevo plan. Por ello, insiste: "Necesitamos el compromiso firme y expreso de que no se va a sellar el vertedero hasta que aparezca el cuerpo".

Mientras tanto, cuenta Álvarez, se aferran al hilo de esperanza de que va a aparecer y que le van a poder despedir como se merece y "como la familia necesita".