La Xunta de Galicia sigue con su batalla contra el Gobierno central sobre el vertido de pellets de plástico (o granza) en la costa gallega. Ahora, ha puesto el foco en el mar para responsabilizar al Ejecutivo porque entra dentro de sus competencias. Y es que el Gobierno del 'popular' Alfonso Rueda ha pasado (en dos días) de negarse a subir el nivel de alerta por contaminación marina a pedir toda una flota para la limpieza de los pellets. De hecho, estos medios son casi tres veces más que lo que se pidió por el desastre del Prestige.

La petición de la Xunta ha sido recibida por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, con sorpresa y ha tirado de ironía: "Estoy un poco sorprendida a propósito de la petición de la Royal Navy y cosas por el estilo por parte de la Xunta de Galicia" "¿Disponibles? Totalmente disponibles, pero venga hombre no me pida usted casi casi tres veces más que me pidió con el Prestige", ha señalado la ministra este jueves.

No es la 'Royal Navy', pero veamos qué es lo que le pide la Xunta al Ejecutivo central. En una carta enviada a la Delegación de Gobierno, ha solicitado la intervención de cuatro buques de Salvamento Marítimo, así como siete embarcaciones de la clase Salvamar. Pero no se queda ahí: ha solicitado también que se movilice un avión, dos helicópteros y un robot submarino.

A esto, se une la petición de dar formación para los voluntarios y el apoyo humano inmediato. El Gobierno ha respondido esa carta y ha declinado el préstamo del submarino, pero ha asegurado que contarán con todos los medios necesarios si detectan el producto en el mar. A esto, el Ejecutivo ya ha señalado que está buscando "activamente" en el mar estos productos plásticos. La Dirección General de la Marina Mercante y Sasemar "continúan buscando activamente restos de pellets o sacos de estos" en el mar, "priorizando, tal y como recomienda la Organización Marítima Internacional (OMI), los medios aéreos y recurriendo también a medios marítimos y a vigilancia satelital".

Así lo ha expresado el Gobierno en una carta a la Xunta, donde afirman que en "en el momento en que cualquier medio marítimo, aéreo o satelital detecte una contaminación en el mar, actuará inmediatamente. Aunque matizan, que será "dentro de las limitaciones técnicas que tiene la actuación en la mar, de acuerdo con las recomendaciones y guías internacionales que regulan la actuación en estos casos, para lo que la Xunta cuenta con los medios de Salvamento solicitados y que se encuentren disponibles en ese momento", argumentan.

Además, ya habían pedido "coherencia" y han tildado la lista de la Xunta de "carta de los Reyes Magos" y, al mismo tiempo, cuestiona si la Xunta está utilizando los barcos y helicópteros que tiene a su disposición. Así lo ha asegurado el ministro de Transportes, Óscar Puente, que asegura que ya tiene "dos helicópteros y varios barcos". Pero Puente dice que le cuesta tomar en serio al Gobierno gallego porque no los están usando para buscar los pellets.

Los operarios movilizados por la Xunta, insuficientes

Ahora mismo, hay 37 municipios gallegos donde se han detectado pellets, según datos de la Xunta. Se extienden prácticamente por toda su costa, aunque las playas más afectadas están en las Rías Baixas. Para toda esta superficie, están trabajando 200 operarios, aunque han subido a 269 este jueves. Igual que los cientos de voluntarios, que son los que se están sumando a los medios oficiales para limpiar las playas. Porque pellets siguen quedando y la previsión es que lleguen más el fin de semana. Para entonces, la Xunta reforzará con 100 operarios más la limpieza. ¿Son suficientes? Para Rueda no hacen falta más de momento.

Pero atentos a los datos de Asturias. Mucha menos costa afectada, y sin embargo, casi los mismos operarios que Galicia: 170 personas limpiando y vigilando. Y la diferencia es que en el Principado también trabaja ya el personal del Ministerio para la Transición. El Gobierno ha desplegado treinta personas, y podrán ser más si Asturias lo pide. Sobre todo de cara al fin de semana. Las dos Administraciones trabajan coordinadas, limpiando con coladores, cepillos y aspiradores, usando incluso drones que peinan las playas.

Los pellets que han llegado a Cantabria son, de momento, muchísimos menos y dispersos: 19 playas afectadas, algunas totalmente ya limpias. Allí están trabajando 25 operarios de una empresa externa y otras cinco personas del Gobierno de Cantabria encargadas de la vigilancia, que lo hacen divididos en tres equipos para cubrir toda la costa. Aun así, esta tarde, Cantabria, que también está en nivel 2 de emergencia, ha pedido al Gobierno central equipos que se sumen a las labores de limpieza de las costas, así como buscar en el mar.