Ya van tres advertencias, esta misma semana semana, de que la guerra en Ucrania va a traer una crisis alimentaria mundial. La primera vino de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, en el Foro de Davos el martes. Después vino Mario Draghi, presidente del Consejo de Ministros de Italia, que afirmó este jueves que esta crisis tendrá consecuencias gigantes. Y un día después, ha sido el ministro de exteriores, José Manuel Albares, quien ha vaticinado que la guerra va para largo y que eso provocará inseguridad alimentaria.

Pero ¿qué quieren decir estos mensajes? Lo explica en laSexta Clave el periodista José María Rivero. Que el trigo que viene de Rusia o de Ucrania no está saliendo al mundo; que no sale su maíz, que no sale su cebada. Y eso es un problema cuando representan un alto porcentaje del trigo que consume África, Asia, Europa e incluso la zona de Oriente Próximo. Si los granos de Rusia y Ucrania no están en el mercado, no hay con que suplirlo, así que o directamente en muchas zonas no llegan esos alimentos o los precios se van a disparar. Una reflexión que conlleva una nueva pregunta: ¿cuáles son los países más afectados por esta crisis?

Principalmente, los países de la cuenca sur del Mediterráneo: el norte de África, los países de Oriente Próximo y Medio, desde Egipto hasta Iraq. Estos países dependen de los granos de Rusia y Ucrania y, aunque pueda parecer lo contrario, por ahora no viven en una situación de inseguridad alimentaria. Pero si se prolonga la situación y no les llega, tendrán carestía. Y de ahí está el paso a la malnutrición, por ejemplo. Estos son los territorios que ya se están viendo afectados por esta crisis, pero se prevé que se sumen más aún conforme se alargue la guerra en el tiempo.

A destacar, los países en el centro de África: Etiopía, Kenia, Chad, Mauritania, Nigeria, Sudán, Somalia, Burkina Faso, Mali o Niger. Ahora mismo, hay todo un problema de hambre en el oriente de África que se está expandiendo desde el este al oeste, hay más de 30 millones de personas pasando hambre, y más 1,5 millones de niños con malnutrición. Si la guerra, si los suministros siguen así, si todo sigue subiendo, países que no tienen ahora mismo recursos porque hay sequía ya no pueden comprar a quien tenía, que eran Rusia y Ucrania, con lo cual ese millón y medio de niños que con menos de cinco años no tienen ni para comer pasarán a ser dos millones.

Obviamente es la guerra la causante de todo, pero exactamente, yendo al detalle, ¿cómo afecta concretamente? Rivero responde: Ucrania tiene sus puertos bloqueados por los rusos, no pueden salir barcos, que es como se transportaba. Además, esos puertos y esas zonas de cultivo están asediadas. Las zonas donde se cultiva son zonas de guerra. Járkov, Zaporiya, Donbas, Odesa, Mariúpol, entre otras muchas a destacar. Además, los hombres, que mayoritariamente realizan estas labores, están en la guerra, por lo que no se cosecha. Y además, parte de la maquinaria ha sido destruida. Así, nos encontramos en una situación tan problemática y con tan difícil solución.

Pero ojo, porque Rusia tampoco está exportando. Aunque no tiene bloqueadas las exportaciones de alimentos, no está vendiendo. Por un lado, porque aunque se pueda negociar con ellos, hay muchos inconvenientes de transporte y pago. Y por otro lado, Putin podría estar reteniendo la exportación para chantajear al mundo. O se aceptan las condiciones suyas, o no hay trigo para el mundo. Es decir, lo que hará el presidente de Rusia previsiblemente es permitir la exportación de los alimentos, pero a los países que él quiera.