La noche electoral en Andalucía dejó muchas imágenes, pero una que sobresale especialmente frente al resto: la de Juanma Moreno haciendo gala de su andalucismo, mostrando orgulloso la bandera del territorio y rodeado de otras tantas. De hecho, había que suponer que el ganador era el candidato del PP, porque durante su comparecencia tras su triunfo arrollador, en la sede del partido en Sevilla, no se vio ni rastro del azul de su logo. Tampoco de las banderas del Partido Popular. Sí había muchas de España, pero la gran mayoría, de Andalucía.

Y es que la bandera de Andalucía no es ninguna anécdota. Esa enseña es una de las claves fundamentales para entender la mayoría absoluta de Juanma Moreno, como ha explicado la periodista Alba Blanco en laSexta Clave. Durante toda la campaña, Moreno Bonilla se ha envuelto en la bandera verdiblanca con un propósito: que los votantes de otros partidos, y en especial los socialistas, percibieran que para él la región está por encima de las siglas. Y para eso, esas banderas de Andalucía esperaban en las sillas de los asistentes a cada uno de sus mítines durante toda la campaña.

Se dio así en la celebración de Moreno Bonilla una marea verde, con alguna que otra bandera nacional entre medias, que pretende acabar con esa asociación tradicional de ese símbolo con el socialismo. En cambio, ha insistido la periodista, no se vio ninguna enseña del Partido Popular. El propio ganador de las elecciones ha explicado por qué: "Buscaba una fórmula similar a la de los alcaldes", constatando que los andaluces "tienen más confianza en las personas que en las siglas" de su partido.

Se trata de una estrategia planificada al milímetro, hasta el punto de que, si es por la bandera, no importa interrumpir un mitin. Algo que ocurrió nada más subirse al atril en el multitudinario acto de apertura de campaña, cuando un grupo de menores le regaló una bandera de Andalucía. Y el círculo de esta historia se cerraba este domingo, en la noche electoral, cuando Moreno Bonilla volvió a lucir la bandera "talismán" que le habían regalado esos chavales.

Ahora solo alguna que otra bandera de España resalta entre una infinidad de banderas verdiblancas, pero la primera vez que se estrenó como candidato, a Juanma Moreno había que adivinarle entre una marea azul de banderas populares. El Moreno novato se presentaba como garante de la unidad del país. El logo del partido era parte fundamental de los atriles, de los fondos, de los carteles; unos carteles que hace cuatro años ya comenzaron a teñir de verde parte de su eslogan y a menguar las siglas del partido.

Pero no solo eso. El Moreno presidente excluye al partido de su discurso, sustituye el himno por el andaluz. Un estilo que recuerda a alguien: a Alberto Núñez Feijóo. En las ultimas autonómicas en Galicia tampoco se vio ni rastro de banderas azules, todas eran gallegas. En los carteles había casi que adivinar el símbolo del PP: minúsculo y en segundo plano. Y en los eslóganes, lo importante era el nombre de la región y el del candidato. Lo importante era la tierra. Y eso Moreno se lo dejaba claro al actual presidente del partido.