En Menorca, el PP ha colocado como conseller de cultura a Joan Pons Torres. Un hombre al que no le gustan las vacunas, ni el feminismo, ni la ley de memoria democrática, ni otras muchas cosas que tienen que ver con los derechos humanos.

Pons es historiador y no solo será conseller de cultura. También de Patrimonio, Juventud, Deportes y Educación. Esto último es importante porque Pons Torres se cuestiona si algunos problemas como el debate por la religión en las aulas se acabarían si no existiese la educación pública.

Pons Torres, que militó en las nuevas generaciones del PP ha escrito decenas de artículos en el diario de Menorca. Muchos de ellos sobre el coronavirus, el virus comunista lo llama. Y sobre vacunas como: "¿Para qué sirve la vacuna?" o "Hacia una dictadura sanitaria".

El nuevo conseller menorquín también toca el tema de la Guerra Civil. Explica que no hubo ningún golpe de Estado contra una república democrática si no una insurrección general militar. Quizá por esto no le gusta la ley de memoria democrática.

También habla Pons Torres de machismo y de feminismo. Los pone en el mismo plano. En un artículo se pregunta si cuando las mujeres ejercen violencia contra los hombres habría que hablar de violencia feminista.

Y aunque la defensa constante de Pons Torres es el idioma balear también ha querido deleitar a sus lectores con una reflexión sobre las leyes LGTBI. Escribió "pretenden imponer la ideología de género y la promoción de la homosexualidad en el conjunto de la sociedad".