En España, la espera para ser operado en la Sanidad Pública alcanza una media de 112 días, según datos del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, tras estas cifras aparentemente alarmantes se esconden prácticas que inflan y maquillan las listas de espera, revelando una realidad aún más preocupante.
Especialidades como Cirugía Plástica, Neurocirugía y Traumatología imponen tiempos de espera aún más largos, con cifras que asombran: 225 días, 192 días y 133 días, respectivamente. Estas estadísticas, elaboradas por el Ministerio de Sanidad, son motivo de inquietud y descontento entre la población, que clama por soluciones a una problemática que afecta directamente a la calidad y eficiencia de la atención médica.
El análisis de los datos revela que la espera no se limita solo a las intervenciones quirúrgicas, sino que también se extiende al tiempo necesario para ver a un especialista, con una media de 87 días. Incluso en la atención neurológica, la espera puede llegar a ser de 118 días. No obstante, estos números pueden no reflejar la realidad, según expertos que advierten sobre posibles trucos en la gestión de las listas de espera.
Expertos en salud, como Newcomb y Benford, han aplicado la ley que lleva sus nombres a los datos de las listas de espera en España. Los resultados generan sospechas de confiabilidad, indicando que podrían estar maquillados.
Entre los trucos detectados se encuentran contar desde la cita con el anestesista en Madrid, alterar temporalmente el estado de los pacientes y derivar operaciones a hospitales privados para reducir las cifras de espera en el sistema público. Estos métodos, aunque podrían aliviar las estadísticas, plantean dudas sobre la transparencia y veracidad de los datos que deberían guiar la gestión sanitaria.
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