Que en el escándalo de las 'mordidas' millonarias por la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid hay dos comisionistas sin escrúpulos no hay duda, pero sí las hay de la gestión del ayuntamiento (de ese que se personará en la causa) y de cómo actuó. Por esta razón, el periodista Joaquín Castellón ha lanzado en laSexta Clave seis preguntas para el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. La primera: ¿cómo contactó Luis Medina con el Ayuntamiento? Almeida dijo que fue a través de un email a una "dirección genérica del consistorio" (a una dirección "donde escribían todos los que querían ofrecer sus servicios").

Sin embargo, este viernes ha matizado: ya no era solo un email, sino que había dos. Mientras tanto, Luis Medina ha asegurado que le pasaron directamente el teléfono de Elena Collado, la Coordinadora de Presupuestos del Ayuntamiento, y que hablaron. Se dan así dos versiones a la que hay que sumar una tercera, la de la Fiscalía, que afirma que en realidad fue un familiar del alcalde (que sería Carlos Martínez-Almeida, su primo) quien facilitó, gestionó; intercedió para lograr el contacto de Collado, la persona de presupuestos.

Suponiendo que fue a través de un email, como dice Martínez-Almeida, eso nos lleva a la segunda pregunta: ¿dónde están esos correos? Si los tienen, ¿por qué no los enseñan? Se muestran y se acaban los líos. Tercera pregunta: ¿por qué de entre todos los ofertantes se eligió a Luis Medina y a Alberto Luceño? ¿Tendría algo que ver el apellido Medina? ¿Que el que llamaba fuera el hijo del Duque de Feria y de Naty Abascal? ¿Hubo trato de favor por ser quién era? Esto es lo que ha dicho Almeida al respecto.

"El Ayuntamiento de Madrid no es 'Bienvenido Mr. Marshall', y creo que todos me entienden. El Ayuntamiento en ningún momento atendía que una persona fuera o no conocida", ha expresado el alcalde. Con esta respuesta, parece que la coordinadora de presupuestos le coge el telefono a todo el mundo. Pero vamos a la cuarta pregunta: ¿cómo es posible que Almeida no supiera nada? El alcalde dice que se enteró hace una semana, cuando se publicó en 'eldiario.es'. Pero ¿no le dijeron nada ni su primo, Carlos Martínez-Almeida, ni su mano derecha, Matilde García?

Porque ellos, su primo, con el que juega al golf, y su persona más cercana, habrían facilitado el contacto entre Medina y Collado. A esto hay que sumar que, desde noviembre de 2020, el Ayuntamiento ya sabía de la investigación. Ya había sido requerido dos veces por Fiscalía Anticorrupción, y parece que tampoco le dijeron nada. Quinta pregunta: ¿sabías que el alcalde llamó personalmente a Luis Medina? Según él, fue porque llamó a todo aquel que donó mascarillas. Pero ¿cómo le informan de que Medina regala mascarillas pero no del contrato? Es raro. Porque las 183.000 mascarillas que Medina donó llegaron en el mismo lote que el millón de mascarillas que venían con comisión del 60%. Raro.

Vamos al sexto interrogante: ¿por qué el Ayuntamiento no denunció? Agujeros había en el contrato. De hecho, el envío, según la Fiscalía, era en su mayoría defectuoso o de mala calidad. Además, el 70% de los test no funcionaba, se pidió su devolución y los nuevos nunca llegaron). Y el desfalco con los guantes era tal que el Ayuntamiento se quejó a los comisionistas: estaban pagando dos dólares por guantes que en la calle costaban 0,08 euros, ojo al sobreprecio.