La ley Celaá ha sido aprobada en el Congreso con una ajustada mayoríay con la escuela concertada en pie de guerra a las puertas de la cámara baja. La Comisión de Educación aprobó la semana pasada la nueva ley de educación con la oposición del PP, VOX y Ciudadanos, una aprobación que ha ratificado hoy el Congreso con las críticas de dichos partidos políticos, que han vaticinado el fin de la educación especial o de los centros concertados.

Pero, ¿son ciertas las polémicas sobre la nueva ley de educación? En laSexta Clave desenmascaramos las mentiras sobre la ley Celaá: ni el castellano desaparece de Cataluña, ni los colegios de educación especial cierran, ni se cargan la religión, ni eliminan la escuela concertada.

No, el castellano no se elimina

Comenzando por el primer punto, cabe aclarar qué ocurre exactamente con el castellano. Lo cierto es que no desaparece. Lo único que cambia de la ley anterior a la ley de Celaá es un párrafo: eliminan que se trata de la "lengua oficial del Estado", pero añaden que se aplica "de conformidad con la Constitución Española".

Se trata más bien de un cambio con significado político con guiño a las fuerzas independentistas para que no tengan que ver que es la "lengua oficial del Estado", pero en la práctica la ley Celaá no cambia nada de la ley Wert.

De hecho, en Cataluña llevan décadas con ley inmersión lingüística, aprobada por el Tribunal Constitucional. La Justicia obliga a salir de la educación obligatoria con las dos lenguas controladas y, a pesar de que hay informes contradictorios, lo importante es que si no se lograba antes ahora tampoco, porque esta ley no cambia nada.

La educación especial, una opción

La segunda preocupación es sobre si los colegios de educación especial cierran. La respuesta es no. Lo nuevo es que la ley Celaá pretende destinar más dinero a los colegios ordinarios para que puedan ofrecer ese servicio a los padres que lo soliciten, y que los centros especiales no sean la única opción.

Una reforma que sigue la línea de que lo que se recomendó a España en 2018. Por aquel entonces, la ONU acusó a España de discriminar a los niños con necesidades especiales y recomendó incluirlos en la educación ordinaria.

Sin embargo, es un punto que genera división entre los padres. Hay algunos que apuestan por la vía de pasar a los chavales con necesidades especiales a la educación ordinaria y otros que consideran que en su caso están mejor en los centros privados. Estos últimos temen que si hay un trasvase masivo a lo público los centros especializados no sean viables.

¿Qué ocurre con la religión?

No es cierto que se fulmine de la educación, pero sí hay un cambio importante: en la ley Celaá, la religión deja de ser evaluable; es decir, ninguna de sus notas contará para la media o para pedir una beca.

Aun así, quien quiera estudiar religión podrá hacerlo. El concordato firmado con el Vaticano en el 1979 sigue vigente, y los colegios tienen que ofrecer la asignatura para quien la quiera cursar.

Sí, la escuela concertada seguirá existiendo

La ultima polémica tiene que ver con la escuela concertada. No es cierto que se elimine esta modalidad, pero también hay cambios sustanciales en la misma. El Ministerio quiere que las cuotas voluntarias no existan, evitando así que los colegios concertados bloqueen el acceso de niños sin recursos.

El objetivo es que cualquier niño que quiera ir a un colegio concertado pueda ir aunque sus padres no tengan dinero. Sin embargo, los colegios concertados temen que ese cambio les deje sin ingresos.

Lo cierto es que esta situación no sería descabellada. Según un informe encargado por Confederación Española de Asociaciones de Padres, al menos el 90% de 336 colegios cobran una cuota de la cual la mitad era obligatoria, lo que supone una media de 255€ al mes por niño.

¿Qué ocurre con la separación de niños y niñas?

Otra de las grandes preguntas es si con la ley Celaá va a seguir habiendo en España educación segregada por género. La respuesta es afirmativa, pero solo en la escuela privada. Desde ahora, si hay dinero público, no hay segregación.