Sagas políticas

Cuando la política se convierte en un asunto de familia: de los Trump a los Kennedy y Fabra, la herencia del poder

Los detalles En EEUU, apellidos como Kennedy, Bush, Roosevelt o Trump simbolizan linajes de poder político heredado. En España, ocurre lo mismo: familias como los Fabra o Calvo Sotelo también demuestran que el poder se hereda.

Cuando la política se convierte en un asunto de familia: de los Trump a los Kennedy y Fabra, la herencia del poder

La política estadounidense no es solo cuestión de partidos, sino también de apellidos. Y si alguien está dispuesto a demostrarlo es la familia Trump. Donald Trump ya ha abierto la puerta a que cualquiera de sus hijos pueda presentarse a la Casa Blanca en un futuro cercano. ¿El favorito? Donald Trump Jr., conocido por su apodo poco glamuroso: 'el tacaño'. Su último escándalo, una petición de matrimonio con un anillo prestado para promoción, que ni siquiera pagó. Hasta su propio padre se mostró avergonzado. Además, Donald Jr. está bajo investigación en Italia por cazar especies protegidas.

Por otro lado, Ivanka Trump, la 'ojito derecho del presidente', combina su faceta de asesora política con la de diseñadora, modelo y escritora. Mientras su padre promovía redadas migratorias, ella compartía en redes sociales imágenes surfeando, una imagen muy distinta a la política de su padre.

Eric Trump, apodado 'el decapitador', no se queda atrás en polémicas: comparó a Irán con México y amenazó diciendo que si lanzase cohetes, "sería decapitado en cuatro segundos". Por último, el menor, Barron Trump, 'el multimillonario antes de los 20', ya acumula más de 40 millones de dólares gracias a inversiones en criptomonedas, superando a sus hermanos en fortuna a una edad temprana.

Dinastías políticas: una tradición en EEUU y España

La política en Estados Unidos es un gran monopolio familiar, y los Trump parecen la última familia en sumarse a esta saga de apellidos que marcan la historia política del país. No son los primeros ni serán los últimos. Ejemplos históricos como los Kennedy, los Bush, los Roosevelt o los Clinton muestran cómo la política puede ser un verdadero negocio de familia.

Los Kennedy: los "reyes sin corona" de la política estadounidense

Desde finales del siglo XIX, la familia Kennedy ha producido siete políticos destacados, entre presidentes, senadores y congresistas a lo largo de cuatro generaciones. John F. Kennedy, presidente entre 1960 y 1963, su hermano Robert, asesinado en 1969 cuando era candidato presidencial, y Ted Kennedy, eterno senador demócrata, son solo algunos ejemplos.

Esta saga familiar sigue vigente con sus descendientes, incluyendo a Jack Kennedy, una estrella emergente en las convenciones del Partido Demócrata.

Los Bush: cuatro generaciones y dos presidencias

George H.W. Bush fue presidente en 1989 y 12 años después su hijo George W. Bush repitió la hazaña. En total, la familia Bush ha tenido senadores, gobernadores, un vicepresidente y dos presidentes en cuatro generaciones, convirtiéndose en una de las dinastías políticas más exitosas de EEUU.

Roosevelt y otros apellidos que marcaron época

La familia Roosevelt destaca por tener a dos primos que llegaron a la Casa Blanca: Theodore Roosevelt (1901-1909) y Franklin Delano Roosevelt (1933-1945), este último el presidente que más tiempo ha ocupado el cargo. Esta prolongada permanencia llevó a enmendar la Constitución para limitar los mandatos presidenciales a dos.

La política de casta también existe en España

En nuestro país, las dinastías políticas también abundan. La familia Fabra, con varios presidentes de la Diputación de Castellón y un largo historial de caciquismo, es un ejemplo claro. Carlos Fabra, presidente del PP en Castellón, terminó en la cárcel, pero su legado político sigue a través de su hija.

Otra familia destacada es la de los Calvo Sotelo, con Leopoldo Calvo Sotelo como expresidente del Gobierno y varios de sus hijos y sobrinos dedicados a la política, incluyendo a Mercedes Cabrera Calvo Sotelo, ministra de Educación.

Padres, hijos, sobrinos y nietos: la política, un negocio de familia

Ya sea en Estados Unidos o en España, la política sigue siendo terreno fértil para las sagas familiares. Padres, hijos, sobrinos y nietos se suceden en cargos públicos, perpetuando un sistema en el que la sangre parece ser tan importante como el talento o las ideas. ¿Quién será el próximo en añadir su nombre a la lista? ¿Será un Trump, un Kennedy, un Bush o tal vez un Fabra?

La dinastía Trump acaba de empezar su capítulo, y no hay que perderles de vista.