Piikara es prostituta y defiende poder ejercer el trabajo sexual de manera libre y regulada. Aunque reconoce en La Roca que es una "privilegiada" por ser blanca, tener papeles y dinero para pagar una casa, asegura que con la regularización busca que "todo el mundo pueda tener ese privilegio", ya se ejerciendo la prostitución en un piso, en un club o en la calle.

Además, durante su intervención en el programa ha sostenido que si se persigue a los puteros "se criminaliza" su entorno. "Se manda un mensaje hacia la sociedad que es estigmatizante y nos precariza y nos clandestiniza. En la clandestinidad no vamos a hacer nada bueno", ha apostillado.