Inma Cuesta cuenta que creció en una pequeña localidad de Jaén y que se siente "muy de pueblo", así que Juan del Val le pregunta si cree que la gente que "ha mamado el pueblo" tiene una sensibilidad especial por "haberse relacionado con los vecinos de otra forma"
La actriz explica que "hay una cosa de cercanía que en la ciudad no pasa" y relata que, cuando se trasladó a vivir a Madrid, experimentó algunas situaciones que le sorprendieron, como el no recibir respuesta después de saludar o dar los buenos días a alguien a entrar en un establecimiento.Esta indica que le ocurre también en el metro o cuando viaja en el tren y saluda a la persona del asiento de al lado. Algo que asegura que es "lo normal si te vas a sentar al lado de una persona durante tres horas".