Amanece el tercer día en La Isla y algunas aventureras deciden ir a por ostras para desayunar. Entre ellas, Silvia, AnaPi, Pitty o Mireia. Mientras las dos última cogen ostras para el resto del grupo, la camarera con nociones de caza y la ilustradora deciden comérselas a escondidas ajenas a que una cámara les está grabando.

"Me gustaría que me grabaran cogiendo ostras pero el caso es que no las quiero compartir, entonces prefiero que piensen que no he cogido nada...", dice AnaPi. "Lo bueno es que te grabe diciendo 'mira' y que luego lo vean", responde Silvia.

Tras terminar de buscar alimento, las dos aventureras se tumban en la arena y comentan su hazaña. "Me he comido cinco", le confiesa AnaPi a Silvia. "¡A tomar por culo! Hay que pensar en nosotras", le responde. Mientras, Anabel, Mireia y Pitty que han cogido cuatro ostras, las comparten con el resto del grupo.

La camarera y la ilustradora continúan con su mentira y fingen delante de la cámara. "¿Se las han comido sin repartir? Lo normal es que vengan y me digan si quiero comer algo. ¡No he comido nada! Se han hinchado y estoy enfadada por eso. Luego hablan de compañerismo y de pollas en vinagre", le dice a Angie. "No voy a convivir con ninguna más que con ella. A tomar por culo todo ya.", comenta señalando a AnaPi.

"Está muy feo y llevamos tres días. Como con el agua. Cuando tenga sed voy a beber lo que me salga del coño. Y cuando se acabe... ¡a tomar por culo! Me estoy enfadando mucho ya", sigue con su papel. "Me estoy poniendo mala, te lo juro por Dios. ¡Tengo una inquina ahora mismo que les rompía la cabeza a todas!", dice llorando de rabia.

Angie se traga la mentira de sus dos compañeras. Mientras AnaPi justifica con una cámara personas que por "cuestiones técnicas" no han podido grabar y Silvia hace lo mismo para convencer que ahora va a ir a "su puta bola".

Otro momento relacionado

Por la noche siguen con su actuación e incluso Silvia lanza una amenaza a las exploradoras que se han ido a la playa y no han vuelto. "Bienvenidas a los juegos del hambre, empiezan ya", asegura.

AnaPi dejó el día anterior claro a sus compañeras cuál es su carácter. La ilustradora intentaba planificar lo que se haría al día siguiente y cuando se entera de que se están repartiendo lapas para cenar y ella no las ha probado, se cabrea y abandona al grupo para irse a dormir. "Estoy de mala hostia y ahora mismo, me caéis todas mal", dice.