Entre dunas y arena y a pleno sol, Emilio Doménech deambula por el desierto en busca de un 'saloon'. Pero esto no es una peli americana del oeste ni nadie bebe zarzaparrilla en este documental. El presentador de Gabinete de Crisis ha venido hasta aquí para entrevistar a Víctor Castillo, profesor de investigación del CSIC, acerca de la sequía que asola nuestro país y el proceso de desertificación en el que ahora mismo está inmerso.

"¿España va a convertirse en algo parecido a este desierto en un futuro?", pregunta con preocupación Doménech tras una breve charla con el científico. "No conviene asociar paisajes desérticos con desertificación", indica el experto. Y es que este es un fenómeno mucho más complejo. "No se trata del avance del desierto".

Tres cuartas partes de España tiene un clima árido, semi árido o húmedo/seco, pero este no es el problema. Lo que debe preocuparnos en ese 75% es "el uso que nosotros hagamos de los recursos de la tierra, es decir, del suelo, del agua y la vegetación". "Cuando se habla de sequía casi siempre se mira al cielo y de hecho, la sequía empieza porque llueve menos de lo normal. Pero el efecto que esa sequía tiene depende mucho de las condiciones del suelo. No solo hay que mirar al cielo, sino también al suelo", explica Castillo.

"Si el suelo está muy degradado, cuando el agua cae por precipitación (lluvia) se va. No le da tiempo al suelo a absorberla y ganar vida", resume Doménech. Todo ello se agrava aún más con el aumento en la demanda de agua y la destrucción de la capacidad de regulación del suelo. "Cuando tú ves un paisaje, en el fondo estás viendo el resultado de un pacto de la sociedad con los recursos que tiene".

Lo fundamental es que dejemos de pensar en soluciones a corto plazo. "Traigo aguas superficiales e inundo las lagunas", es uno de estos remedios inmediatos más comunes, pero "no lo podemos fiar todo a la capacidad de recuperación, porque cruzado cierto umbral es imposible". La culpa de todo esto, tal y como concluye Emilio, es del ser humano. "Estamos en el centro del problema y es a nosotros a quien nos corresponde resolverlo", avisa el científico.