Los impagos en el alquiler se han disparado un 70% durante la pandemia. Por ello, los arrendatarios contratan empresas especializadas en desalojos para echar a okupas que se hacen pasar por falsos inquilinos. Expulsarles les cuesta 10.000 euros de media.

Acompañamos a un equipo de la empresa experta en desalojos a una vivienda donde la inquilina lleva seis meses sin pagar el alquiler. Su deuda asciende ya a 4.000 euros. La falsa inquilina se atrinchera en la vivienda y llama a la Guardia Civil.

Sin embargo, ocurre algo sorprendente. Tal y como puedes ver en el vídeo, los agentes se llevan al hijo de la inquilina morosa, ya que estaba en búsqueda y captura. Antes de irse detenido, cierra las dos cerraduras de la vivienda que no paga.

Cuando estamos a punto de irnos, la inquilina morosa nos envía un mensaje, en el que defiende que está "amparada por la ley y por todos los derechos" y nos pide que dejemos de hacer el ridículo". "No pueden hacer nada más que encontrarse con un problemón, así que no me molesten más", afirma.