Equipo de Investigación habla con Glynis Miller. Su marido, G. Terry, había sido fumador y había intentado dejarlo. Para ello, empezó a usar el cigarrillo electrónico. "Lo usó durante ocho meses y un día notó que le faltaba el aliento. Me di cuenta de que le estaba costando bastante respirar, así que le dije que si no mejoraba, llamaría al doctor", recuerda.

Cuando fueron al hospital, cuenta la mujer, "le miraron los pulmones, le extrajeron algo de dentro para biopsiarlo y lo que encontraron fue aceite". Más tarde, prosigue, "el doctor empezó a decir que estaba muy mal". "Entonces supe lo que nos estaba diciendo, que Terry se estaba muriendo. Y a las 21 horas de esa noche, Terry estaba muerto", lamenta la mujer.

Miller muestra el certificado de muerte de su marido que indica que murió por "una enfermedad pulmonar". "Terry no murió por causas naturales. Algo causó su muerte. El doctor que le trataba descubrió el aceite dentro de sus pulmones. No hay otra forma en la que ese aceite llegara ahí que no fuese inhalándolo", asegura.