Tras el asesinato de Sonia Rubio, Joaquín Ferrándiz mató a tres mujeres más durante el verano de 1995: el conocido como asesino en serie de Castellón acabó en esos días también con la vida de Natalia, Paqui y Mercedes, que ejercían la prostitución y cuyos asesinatos en un primer momento no se relacionaron con el de la primera víctima.
Ferrándiz relató esos tres asesinatos con absoluta frialdad en una carta que escribió posteriormente en prisión, donde explicaba así los motivos por los que no había matado a más mujeres ese verano: "Que hubiera tres muertes y no más es simplemente por el hecho de que a veces volvía a casa por la Nacional-340 (y no por el Grao), y sobre todo porque se acabó el verano", afirmó en esa misiva.
Una estremecedora carta que Equipo de Investigación reveló por primera vez el pasado mes de enero y cuya reconstrucción puedes escuchar en el vídeo que ilustra estas líneas.
*El contenido al que hace referencia esta información corresponde a un programa de Equipo de Investigación de enero de 2023 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.
El banco estaba cerrado
El misterioso comportamiento de Antonio y Ana María horas antes de su desaparición: se reunieron a escondidas con el subdirector del banco donde tenían sus ahorros
Rogelio, el subdirector del banco en el que tenían todos sus ahorros, les atiende cuando la sucursal ya está cerrada. Están reunidos 21 minutos antes de que el matrimonio desaparezca. Estas imágenes evidencian que Rogelio es la última persona que los ve con vida.