A pesar de que en la información de la caja de determinadas bombillas se puede leer que duran 25.000 horas, la vida útil de sus componentes es muchísimo menor, como mostró Equipo de Investigación en un programa de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.

Desde la fundación Energía e Innovación sostenible sin obsolescencia programada, la única asociación española que denuncia abiertamente la muerte prematura de los productos, critican este tipo de prácticas.

"Son bombillas que han sido fabricadas para durar, ponen, 25.000 horas. No obstante, si nos vamos a uno de los componentes electrónicos que limitan su vida útil, un condensador, vemos la información técnica y comprobamos que ese componente electrónico es fabricado para una vida útil de 1.000 horas", indica Benito Muros, el presidente de la fundación.

En palabras de Benito Muros, nos están engañando. "El fabricante puede decir que su bombilla va a durar ese tiempo siempre y cuando el producto no esté expuesto a una temperatura superior a 25 graos, no se encienda más de 2,5 horas al día... Sin embargo, el consumidor no va a poner a un notario pendiente de esa bombilla para ver cuántas horas al día está puesta", advierte.

Desde la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación, su director general, Alfredo Berges, habla de las bombillas que indican que tienen una duración superior a la que realmente pueden dar. "Algunas ferreterías venden marcas de productos desconocidos que no sabemos de dónde vienen y que alguien ha encontrado en algún país de extremo oriente, lo ha traído para acá, lo ha soltado en el mercado y adiós muy buenas", expresa.

No obstante, el sector de las bombillas no es el único que ha estado en el foco por poner una fecha de caducidad a sus productos.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.