A finales de 2023, Carlos Koplowitz estaba inmerso en una batalla legal por su parte de la millonaria herencia de Ernesto Koplowitz. El empresario y su madre, Albertina Rangel, se conocieron décadas antes en un restaurante de Venezuela. Ella, por entonces secretaria en un departamento del Gobierno, tenía solo 26 años, mientras que él tenía 48, según relató el propio Carlos a Equipo de Investigación.

"Estaba enamoradísimo. Le mandaba montones de flores cada día, regalos...", explicaba Carlos. Su madre vino a España en 1959. Cuando Albertina llegó a Madrid, Ernesto estaba casado: con Esther, su mujer, tenía dos hijas, además de otros dos hijos de una relación anterior. "Mi padre tenía tres hogares", resumía Carlos, que contaba que cuando su madre se quedó embarazada "tuvo que huir de España" .

Eso, indicaba, "complicó muchísimo la relación", en la que se comunicaban mediante cartas y telegramas. "Debes estar contenta de haber hecho pasar a un hombre horas inolvidables... No tienes derecho de estar así, pues lo que llevas dentro puede sufrir de ello. Lleva tu embarazo con alegría y satisfacción, es muy bello el ser madre... Te ama, Ernesto", le escribía él en una de esas cartas.

Peocupado por el inminente nacimiento de su quinto hijo, Koplowitz pidió a su amante que viajara a Gibraltar a casarse con un empleado del empresario a quien no conocía. Un "vigilante en la empresa y amigo" que accedió a darle al niño su apellido, según el propio Carlos, que explicaba que su madre lo aceptó porque "en esa época de franquismo, los niños fuera de matrimonio no eran nada aceptados". 

Él acabó naciendo en Zúrich, en una prestigiosa clínica privada a la que su padre, aunque no le dio su apellido, acudió un día después del parto. La madre se quedó con su hijo en Suiza. 

"Tú también me haces mucha falta, amor mío, cualquier hombre se consideraría feliz y afortunado de tenerte por esposa. Has demostrado que puedes darle hijos sanos y hermosos, que eres una madre ejemplar y abnegada, valiente, bella, joven, elegante, discreta y muy limpia, por poco dinero te vistes muy bien, y ante todo, saber hacer a un hombre feliz, muy, muy feliz", escribía Koplowitz en otra de sus cartas. 

Tan solo cinco meses después de enviarla, murió en un accidente ecuestre.

*El contenido al que hace referencia esta noticia corresponde a un programa de Equipo de Investigación de 2023 que laSexta ha vuelto a emitir este fin de semana.