Esteban Cipriano tiene una peluquería tradicional en Madrid desde hace 11 años. A su alrededor, sin embargo, no dejan de proliferar peluquerías de bajo coste. Equipo de Investigación observa el funcionamiento de su negocio y el de una de estas peluquerías low-cost a lo largo de toda una jornada de trabajo.

Así, mientras que el local de Cipriano abre sus puertas a las 09:00 de la mañana, la peluquería contigua lo hace una hora y media después. Mientras que en la peluquería tradicional los clientes están de media 45 minutos, en la de bajo coste apenas superan los 10.

Al caer la tarde, sin embargo, la balanza se inclina a favor de la peluquería con precios más bajos. Finalmente, la tradicional cierra a las 20:00 tras atender a 13 clientes a lo largo del día, mientras que la low-cost echa el cierre una hora y media después y ha atendido a siete clientes más que su competidor. Puedes comparar la jornada en ambos negocios en el vídeo que ilustra estas líneas.